Foto: cortesía Democracy Now!
En un fallo sorpresivo, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos impidió que el estado de Texas aplique una nueva y dura ley antiinmigrante que otorga a la policía local amplios poderes para arrestar y deportar a cualquier persona que se sospeche que haya ingresado al país de manera ilegal.
El fallo del tribunal de apelaciones se produjo pocas horas después de que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminara que la ley podía entrar en vigor mientras se sigue dando tratamiento al caso en tribunales inferiores.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, promulgó la ley SB4 en diciembre; sin embargo, el Gobierno de Biden la impugnó. El tribunal de apelaciones escuchará los alegatos orales este miércoles.
En su escrito de disenso, la jueza de la Corte Suprema Sonia Sotomayor criticó el martes la ley de Texas diciendo: “Esta ley alterará las delicadas relaciones exteriores, frustrará la protección de las personas que huyen de la persecución, obstaculizará las labores activas de aplicación de la ley a nivel federal, socavará la capacidad de las agencias federales para detectar y monitorear amenazas de seguridad inminentes y disuadirá a los no ciudadanos de denunciar situaciones de abuso o el tráfico ilícito”.
Las autoridades de México también han condenado la ley de Texas.
