BID marca récord en aprobaciones y desembolsos de préstamos en 2009

El Banco Interamericano de Desarrollo alcanzó niveles sin precedentes de aprobaciones y desembolsos en el 2009, desempeñando un papel anti-cíclico al proveer financiamiento a los países de América Latina y el Caribe para hacer frente a la crisis económica global.

El BID, que hoy cumple 50 años de su fundación, aprobó este año un total de 165 operaciones por valor de US$15.883 millones, frente a US$11.200 millones en el 2008. Los desembolsos ascendieron a casi US$12.000 millones, frente a US$7.600 millones el año pasado.

En su informe de fin de año al Directorio Ejecutivo del BID, el presidente Luis Alberto Moreno destacó la capacidad de respuesta rápida del Banco a la demanda de los países prestatarios de la región, que capeó la crisis global y tiene mejores perspectivas de crecimiento para el 2010.

Moreno señaló que si bien América Latina y el Caribe evitaron un descalabro económico como los sucedidos en décadas pasadas, ni la región ni el BID deben conformarse con salvarse de la crisis.

“No debemos olvidar que, para unos 200 millones de latinoamericanos y caribeños que aún viven en la pobreza, la relativa solidez de las políticas macroeconómicas o de las instituciones financieras de muchas de nuestras naciones es una abstracción con poco impacto real e inmediato en su calidad de vida”, afirmó el presidente del BID.

Según Moreno, la región tiene una “oportunidad histórica” para romper el ciclo vicioso de crisis financieras que descarrilan sus economías y retrasan el proceso de desarrollo.

“El hecho de que la región sigue en pie después de esta crisis nos deja sin excusas”, concluyó. “La madurez política y económica demostrada por la región, y la capacidad de respuesta de nuestros gobiernos y de instituciones multilaterales como el BID, señalan que América Latina y el Caribe puede ser protagonista de su propio destino”.

El desafío tras la crisis

El BID pudo hacer frente a la creciente demanda de apoyo por parte de sus países prestatarios gracias a una serie de reformas que lleva adelante desde hace dos años para ganar agilidad, flexibilidad y solidez. Estos cambios estructurales le permitieron aumentar tanto el volumen de financiamiento como el número de operaciones sin incrementar sustancialmente su dotación de personal o sus costos administrativos.

Sin embargo, para dar continuidad a ese apoyo y evitar una caída abrupta en el caudal de financiamiento para la región a partir del 2011, el BID tendría que ampliar su capital ordinario, que en la actualidad asciende a US$101.000 millones. De ese total, sólo alrededor de 4 por ciento constituye aportes de capital efectivo, el resto son compromisos de capital pagadero de los 48 países miembros.

La Asamblea de Gobernadores, el máximo organismo de decisión del BID, en la cual están representados todos los países miembros, encomendó en marzo la evaluación de la necesidad de un incremento de recursos del capital ordinario y del Fondo para Operaciones Especiales, fuente de préstamos en condiciones concesionales para los países menos desarrollados de la región.

Moreno comentó que, como parte de ese proceso, el BID ha avanzado en una serie de ajustes requeridos por países miembros tanto para perfeccionar los productos y servicios que brinda a sus clientes como para aumentar su efectividad institucional, en términos de gestión de riesgos, transparencia y rendición de cuentas.

La Asamblea de Gobernadores podría llegar a una decisión sobre el incremento de recursos – el noveno en los 50 años del BID – en la Reunión Anual programada para marzo del 2010 en Cancún, México.

Un nuevo aumento de capital permitiría al BID acompañar a los países de América Latina y el Caribe en sus esfuerzos por lograr tasas de crecimiento más altas para erradicar la pobreza y cerrar las brechas económicas y sociales que aún caracterizan a la región.

Como ejemplos de una agenda de desarrollo más ambiciosa, Moreno señaló la necesidad de impulsar la integración energética de América Latina y el Caribe, que posee un enorme potencial para aprovechar sus fuentes de energía de manera sostenible y contribuir al objetivo global de reducir los impactos del cambio climático.

La región también necesita incrementar sus inversiones en capital humano, particularmente en el desarrollo de la temprana infancia, con el objetivo de que los niños lleguen en mejores condiciones de aprender al momento de ingresar en la escuela.

La modernización de la infraestructura es otra asignatura pendiente para los países latinoamericanos y caribeños, tanto para ganar productividad como para mejorar la calidad de vida de sus grandes mayorías de escasos ingresos.

Otra área que reclama acción, agregó Moreno, es el apoyo a las ciudades. En esta región hay cuatro metrópolis con más de 10 millones de personas y 55 urbes con más de 1 millón de personas. La explosión urbana ha superado la capacidad de los gobiernos locales para atender las necesidades de la población en sectores tan diversos como el transporte público, los servicios de agua y saneamiento y la seguridad ciudadana.

Logros del 2009

Entre los hitos del año que concluye, se destaca el flujo positivo de recursos hacia la región, por un total de US$6.500 millones, más del triple del volumen alcanzado el año pasado. Otros hechos destacables:

 El BID completó la mayor operación de gestión de pasivos en su historia, al convertir US$26.000 millones de deuda pendiente (más de la mitad de su cartera de préstamos) a tasas de interés fijas y/o a dólares, permitiéndoles a sus prestatarios aprovechar las históricamente bajas tasas de interés en dólares.

 Con asociación con España, el BID aprobó operaciones por valor de US$1.800 millones para agua y saneamiento un sector clave para cerrar la brecha de desigualdad en la región.

 El BID participó en el alivio de deuda multilateral para Haití, por un total de US$511 millones. Asimismo, triplicó las asignaciones de donaciones para el país más pobre del continente americano, que ascenderán a US$250 millones para el período 2009/2010.

 República Dominicana fue el primer país en aprovechar la nueva Facilidad de Crédito Contingente para Emergencias por Desastres Naturales, creada por el BID para atender gastos urgentes derivados de catástrofes como huracanes o terremotos.

 El BID consiguió movilizar recursos de fuentes oficiales y comerciales para apoyar grandes proyectos de infraestructura en diversos países, entre ellos Rodoanel Oeste, parte del anillo de circunvalación de Sao Paulo, la mayor metrópolis de la región.

 Dos préstamos por US$101 millones respaldarán la construcción de complejos de energía eólica en México que generarán electricidad para la cementera Cemex y para la cadena Wal-Mart.

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