El tema de Edward Snowden y el nivel de tensión en las relaciones internacionales

Por Juan Francisco Coloane
Cuando el Gobierno de Bolivia denuncia este martes pasado que su Presidente, Evo Morales «fue secuestrado por el Imperialismo y está retenido en Europa», es un indicador claro -esperemos aislado- de la actual crisis política de la globalización.
El Gobierno de Bolivia hizo un llamado a «los pueblos y Gobiernos progresistas de América Latina a pronunciarse» y celebrar una reunión extraordinaria para tratar el asunto. «América Latina está siendo pisoteada», dice la declaración.
Es gravísimo y si fue por una orden de Estados Unidos, estamos frente a la acción unilateral de un país que no respeta el derecho internacional.
Algo le está sucediendo al gobierno de Barack Obama que se le ve como con exceso de ansiedad y vehemencia por marcar el argumento de que Estados Unidos es la potencia mundial con el derecho de intervenir en cualquier región del planeta con armas, argumentos y recomendaciones. En el caso de Egipto es patético. En la declaración oficial de la Casa Blanca sugiere y advierte lo que deberían hacer los actores políticos para solucionar la crisis.
Pregunta: ¿Quién le ha dado esa potestad a Estados Unidos para involucrarse tan directamente en los asuntos internos de los países como en los tiempos más tensos de la era Reagan? Claramente es una comunidad internacional que no reacciona y que está en su mayoría cooptada por el factor económico de la inversión extranjera y el peso del capital transnacional. También se constata la actual fragilidad del multilateralismo encarnado en su organismo político mayor, – la ONU -. Es una causa importante para el actual estado de situación en las relaciones internacionales. No es la única, pero es la que tiene un peso político más considerable del que se le atribuye en el actual clima de tensión.
Al negar varios países europeos el otorgar tránsito libre para el aterrizaje del avión en que viajaba el presidente de Bolivia, por suponer la presencia en el avión de Edward Snowden, un ex miembro de las operaciones de inteligencia de Estados unidos, es probable que se haya atravesado el margen de tolerancia en el grado de tensión en las relaciones internacionales. Lo de Francia, Portugal, España e Italia al impedir tránsito libre al avión del presidente boliviano, es una agresión a Bolivia en el más puro estilo de los halcones de la OTAN que llevaron adelante el exterminio de Gadafi y su gente.
Este asunto va más allá de un tema policial o de seguridad estratégica en el sobreprotegido mundo de la inteligencia militar. Es un tema de relaciones internacionales y de los fundamentos actuales en política exterior. La pregunta es básica: ¿Se terminó la guerra fría? ¿Existen aún ambiciones por el control y la supremacía planetaria en las potencias?
Desde las invasiones de Afganistán, Irak, Libia y la actual situación de guerra en Siria, el multilateralismo que representa la ONU no se ha recompuesto a los niveles del período que antecede al desplome soviético. Es válido preguntarse entonces si fue tan clave la existencia de la ex URRS en la legitimidad y fortaleza del multilateralismo, para contener la supremacía de las potencian occidentales. Ahora parecieran estar desatadas en la onda expansiva que promovía el ex vicepresidente Dick Cheney y su equipo cuando era secretario de defensa en 1992. La idea consistía en que terminada la URSS, se presentaba la oportunidad única de prevenir que nunca más a Estados Unidos se le pusiera un poder igual o mayor al frente. (Nicholas Lemann. The New Yorker,April 1, 2002). El plan consiste en recuperar o más bien, usar el poder que está a disposición porque el espacio de la ex URSS no ha sido ocupado.
Esta situación que hace explotar la salida de Snowden de Estados Unidos y que congrega la preocupación de las cinco potencias que ocupan un sillón permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, no es un hecho aislado sino que responde al nivel de tensión interna que vive Estados Unidos por haberse involucrado en tres guerras Afganistán, Irak y Siria en menos de una década. Pero este es un aspecto del problema. Ha comenzado a establecerse en concreto ahora el anunciado Nuevo Orden Mundial y éste de facto surge desde las fauces de la OTAN. Consiste en la supremacía total, la receta universal para los equilibrios unilaterales.
Las invasiones a Afganistán, Irak, el derrocamiento de Gadafi y la actual intervención militar en Siria, replantean la antigua aspiración de la Alianza Occidental por la supremacía total que había quedado suspendida después de la caída de la Ex URSS, sea por fallas propias en la Alianza o por el surgimiento de nuevas amenazas muy probablemente de fabricación propia.
La agresión de un grupo de países de la Alianza Transatlántica a Bolivia exhibe la más clara faceta del actual estado de situación en las relaciones internacionales. No es muy distante de lo que se le está haciendo a Siria con el envío unilateral de armas a terroristas violando la Carta de Las Naciones Unidas. El clima de beligerancia en ascenso de las protestas ciudadanas dentro de los países y también en las relaciones internacionales, expresa la crisis política de la globalización.
La globalización no es solo intercambios comerciales, interdependencia económica y el impacto global de los vaivenes en las bolsas mayores o, el uso de comunicaciones avanzadas. La globalización se expresa también en el orden de las relaciones políticas de los países, que en este momento atraviesan un periodo de incertidumbre y desconfianza institucional, el cual lleva a revivir los tiempos peores de la guerra fría.
El actual orden mundial no es el de la Carta de Naciones Unidas, una suerte de Constitución para el planeta con parámetros bien marcados y sencillos: Paz, seguridad y protección para las naciones en función de su pleno desarrollo con mucha cooperación, solidaridad y esfuerzos para la igualdad y no la supremacía. En esto la Carta es muy clara.
El orden mundial trazado y que se expresa en esta afrenta a Bolivia, proviene de la alianza entre Estados Unidos y la Unión Europea para retomar la agenda inconclusa, como es la expansión global para que ningún poder alternativo se le ponga al frente.
Fuente: ARGENPRESS.Info
 
Snowden acusa a Obama de perseguirlo
Por Claudio Salvalaggio
El ex agente de la CIA Edward Snowden pidió asilo a 21 países, entre ellos a Brasil, tras revelar el espionaje norteamericano, y rompió nueve días de silencio y cargó contra el presidente Barack Obama, a quien acusó de perseguirlo.
Snowden continúa en el limbo en el aeropuerto Sheremetevo de Moscú, mientras se cierra cada vez más el círculo de opciones, pues la mayoría de los países a los que recurrió rechazaron por distintos motivos el pedido de asilo.
Italia decidirá «mañana en el Parlamento» el pedido, declaró hoy la canciller Emma Bonino, mientras Alemania informó que lo rechazó porque «las condiciones no fueron satisfechas».
El ex técnico de la Central de Inteligencia renunció a pedir «hospitalidad» en Rusia luego de la condición impuesta por el presidente Vladimir Putin, como reiteró hoy su vocero Dmitri Peshov, «poner fin a la actividad que daña a nuestros socios estadounidenses».
Una señal que agradó a la Casa Blanca, con la cual el líder del Kremlin no quiere comprometer las relaciones de por sí difíciles, aunque aclaró que Rusia «no está extraditando ni extraditará a nadie».
Menos aún a un país donde rige la pena de muerte, destacó Peskov. «El se siente no un agente de la CIA sino un combatiente por los derechos humanos, una especie de disidente, o sea una especie de (Andrei) Sajarov», destacó Putin en alusión al Nobel de la Paz ruso.
Snowden recibió hoy una suerte de ducha fría de la mayoría de los países a los cuales les solicitó ayuda. Muchos de la Unión Europea, a los cuales se dirigió luego de una aparentemente una campaña de prensa bien orquestada para revelar cómo Estados Unidos espió a la Unión Europea y varios estados miembro.
Entre los países que anunciaron no poder o no estar dispuestos a darle asilo, figuran Francia, Polonia, España, Irlanda, Finlandia, Noruega, Austria, Suecia, Holanda e Islandia.
También se cerraron las puertas de Brasil e India mientras que China se niega a confirmar si recibió el pedido de asilo.
Ecuador negó haber dado marcha atrás, mientras figuran otros dos países sudamericanos como posibles destinos: Venezuela y Bolivia.
El presidente venezolano Nicolás Maduro, excluyendo que Caracas haya recibido la solicitud, afirmó que Snowden merece protección en conformidad con el derecho internacional humanitario como persona que reveló la verdad.
«Tiene derecho a ser protegido porque Estados Unidos en sus acciones lo está persiguiendo. ¿Por qué lo hace? ¿Qué hizo? ¿Lanzó un misil o mató a alguien? ¿Preparó una bomba y mató a alguien? No. Está previniendo una guerra», observó Maduro, durante su visita a Moscú por la cumbre del foro de países exportadores de gas.
Fuente: ANSA
 
 
Assange: Snowden Reveló invasión de privacidad mundial por EE.UU.
Las revelaciones de Edward Snowden superan lo que ha hecho el gobierno de Estados Unidos con su propio pueblo, supera al Pentágono, invadiendo la privacidad del mundo entero, dijo el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
La información que hizo pública (el extécnico de inteligencia norteamericano) Snowden supera los miles de millones de llamadas interceptadas por parte de la CIA y el gobierno de los Estados Unidos, afirmó Assange en una entrevista desde la embajada de Ecuador en Reino Unido.
Las declaraciones de Assange a una cadena de televisión de Estados Unidos fueron replicadas por la agencia Andes de Ecuador y en ellas recalcó que Snowden denunció a los ciudadanos del mundo y de Estados Unidos que hay una interceptación masiva de sus llamadas telefónicas.
Lo que el presidente de Estados Unidos (Barack Obama) está diciendo a la prensa es que nosotros somos espías y lo que nosotros demostramos es que ese Estado es el que espía, recalcó Assange.
Al ser consultado por la cadena televisiva sobre las razones por las que él y Snowden escogieron a Ecuador para solicitar asilo dijo que ambos son perseguidos por el gobierno de Estados Unidos.
Ambos, precisó, son perseguidos por revelar información secreta, en el caso de Assange, y por destapar la red de espionaje masivo a través de teléfonos y redes sociales, en el caso de Snowden.
«¿Cuánto periodistas presos hay en Ecuador?. Cero y ha sido cero durante muchísimo tiempo. Además, no está involucrado en el asesinato de personas» , dijo Assange al justificar su elección de un país para su solicitar su asilo político.
«No se puede esperar mucha parcialidad de la justicia estadounidense porque en distritos especiales como el de Alexandria, Virginia, existen tribunales y jurados compuestos completamente por empleados de la CIA y el Pentágono», aseguró.
«Yo creo que hay muchos países valientes en el mundo que le pueden otorgar asilo a Edward Snowden. Él no podría moverse sin ese tipo de protección, después del desamparo legal en que lo dejó el gobierno de su país», comentó el fundador de WikiLeaks.
Fuente: Prensa Latina

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