El último adiós a Whitney Houston

El alcalde de Newark, Cory Booker encabezó la ceremonia al mediodía del sábado. Algunos de los mejores artistas de la música afroamericana se reunieron junto a los familiares y amigos de la cantante para darle el último adiós.

Aretha Franklin, madrina de Whitney, cuya participación había sido confirmada y anunciada, finalmente no lo hizo por motivos de salud.

Un cartel luminoso, en el exterior, alternaba en los mensajes «Whitney Houston» y «We will always love you». La ceremonia se pudo seguir en directo por televisión e Internet.

El féretro había llegado antes con los restos mortales de la cantante en un coche dorado hasta la iglesia. El edificio, de ladrillo rojo, lleno de luz y con bancos tapizados en terciopelo rojo y adornado con flores blancas, sólo acogió a los 1.500 invitados. Su madre, Cissy Houston, y su hija, Bobbi Cristina, estaban sentadas en primera fila junto al púlpito, sobrio como todo el templo, al estilo protestante, sin imágenes ni recargo ornamental.

Un templo y culto protestantes

A quienes no hayan visto un funeral evangélico les debió impactar la mezcla de alegría y dolor. Alegría en el blanco de los trajes de los componentes del coro (la mayoría de raza negra) en medio de una iglesia llena de luz. Y en las canciones del góspel, muchas de ellas las favoritas de Whitney Houston, como la última que cantó en público en vida: Sí, Jesús me ama .

«Estamos aquí hoy, con el corazón roto, pero con la fuerza de Dios para celebrar la vida de Whitney Houston» dijo el pastor bautista Joe A. Carter.

La tía de la cantante, Dionne Warkick, actuó como maestra de ceremonia y fue presentando a estrellas como Steve Wonder, Alicia Keys, Kevin Costner y Oprah Winfrey. El ex marido de Houston, Bobby Brown, apareció en la iglesia para abandonarla sólo unos minutos después.

Durante más de 3 horas, amigos y familiares recordaron a la cantante a veces con sonrisas, otras con lágrimas, como Alicia Keys, que aguantando el llanto cantó «Send me an Angel» y Stevie Wonder interpretó dos temas en homenaje a Houston. «Le doy gracias a Dios por haber compartido momentos con Whitney», expresó.

Cada invitado iba recordando la espiritualidad de Houston y su profunda fe en Jesús a pesar de las profundas crisis que vivió tras su matrimonio. El cantante y actor Tyler Perry se dirigió a su madre, Cissy Houston, para decirle que su hija «tenía la gracia que le acompañaba desde el cielo y que la llevó hasta lo más alto», además de señalar que “de lo que estoy seguro es de que Whitney amaba al Señor».

Los más cercanos, y así lo reconocía la propia iglesia en este culto in memoriam, estaban convencidos especialmente de este amor de Whistney Houston por Jesús y de su fallecimiento como genuina creyente. De ahí la mezcla de dolor por su pérdida, pero también de alegría por la convicción del reencuentro, algún día, en la presencia de Dios.

La ceremonia acabó tras tres horas y media, cuando los restos de Houston fueron retirados del templo a hombros de una veintena de personas.

W. Houston fue enterrada este domingo en el cementerio Fairview, en Westfield, junto a su padre, John Russell Houston, siguiendo los deseos expresados por la propia cantante.

Su padre falleció en 2003, y el entierro se realizará en una ceremonia privada, para la que en principio sólo está previsto que asistan los familiares más directos de la cantante.

 

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