En memoria de una activista guatemalteca

Nuestra gran compañera, América Calderón, ejemplo de unidad y solidaridad dentro de la Diáspora guatemalteca, falleció el Jueves Santo, 17 de abril de 2014, en la ciudad de Guatemala.

Desde el 10 de mayo del año pasado, día en que se confirmó que padecía de un cáncer agresivo y esparcido, América no dejó de luchar ni un momento en contra de ese mal ni en contra de los males que aquejan a nuestra sociedad guatemalteca. En esta lucha tuvo el acompañamiento de muchas personas, incluidas integrantes de nuestra Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala, quienes juntamos nuestras fuerzas a las de ella para esta batalla desigual, apoyándonos en su optimismo, determinación y alegría de vivir.

Pasó por todo lo que la medicina occidental ofrece para enfrentar al cáncer y trató, quizás tarde, de aprovechar lo que la medicina tradicional guatemalteca, particularmente conocimientos en posesión de sabios mayas, tenía a la disposición. Particularmente, aun en los peores momentos de dolor, no dejo de sentir, gozar y expresar su apego a la vida. La vivió al máximo hasta lo último.

Nos duele su partida y vamos a extrañar su vasto conocimiento en asuntos migratorios de los Estados Unidos; pero, le damos la bienvenida a la galería de las y los guatemaltecos ilustres. Tuvo una participación revolucionaria fructífera, que no dejó de insistir en que no puede haber verdadera revolución si no hay equidad de género.

Calderón tras recibir el Premio a la Dedicación en el Teatro Tivoli de Washington, D.C.
Calderón tras recibir el Premio a la Dedicación en el Teatro Tivoli de Washington, D.C.

De sus estudios y práctica social en el Monte María, pasó a la vida clandestina en la ciudad capital en el frente urbano de ORPA. En sus labores organizativas vio caer a compañeras y compañeros muy queridos y, al caer las casas de seguridad en la capital, debió salir al exilio. Fue la “secretaria” del primer equipo de la Oposición Guatemalteca en las Naciones Unidas en 1982, dando su pleno apoyo a lo largo del período de sesiones de la Asamblea General.

Ese trabajo y el apoyo al trabajo revolucionario internacional tuvieron su continuación en Washington DC. Posteriormente, fue encargada de producir y distribuir ENFOPRENSA en inglés, para alimentar los esfuerzos de la solidaridad internacional. Cuando llegó el momento de respaldar las acciones diplomáticas en el marco de las negociaciones de paz, fue clave en la capital de los Estados Unidos, incluidas las ocasiones en que la Comandancia General de la URNG se hizo presente en ese espacio

Con la firma de los Acuerdos de Paz en 1996 y debido al desmantelamiento del trabajo internacional de la URNG, América canalizó sus energías al tema migratorio. Había que hacer algo por los cientos de miles de inmigrantes guatemaltecos, particularmente las y los indocumentados. Trabajó en ONG vinculadas al tema y, luego, profesionalmente, con su compañero. Al analizar que los Acuerdos de Paz no se implementaban adecuadamente en el país se sumó a la RPDG en 2001, para aportar con decisión a la búsqueda de la paz, promover el desarrollo, abordar el tema migratorio y defender constantemente la causa de la mujer.

Su feminismo fue siempre muy activo, exigiendo el trato equitativo en todos los proyectos y acciones. Su participación fue siempre muy unitaria. Aunque su actuación fue siempre totalmente fiel a su organización, particularmente con las orientaciones del Comandante Gaspar Ilom y la Capitana Ana (su hermana), su mandato, cumplido cabalmente, fue ser siempre unitaria y cooperar, por igual, con las otras organizaciones de la URNG.

Aun en su fase final, la de su presencia en Guatemala, juntó las fuerzas necesarias para organizar una fiesta en enero, que duró de las 7:00 PM hasta las primeras horas de la madrugada siguiente, para reunir a distintos ex integrantes y actuales integrantes de organizaciones revolucionarias e instar a la unidad y la consecuencia. Se sintió muy feliz de ver a antiguos camaradas, a la par de jóvenes que puedan asumir las tareas del futuro. Se sintió satisfecha con su papel de “puente”.

Por esta trayectoria excepcional y por los múltiples ejemplos brindados a lo largo de su vida y cerca de su muerte, a la cual desafió en múltiples oportunidades, la Red toma la decisión de establecer el Memorial América Calderón, para reconocer a las personas que han muerto en el año del reconocimiento y que tuvieron una vida destacada al servicio de las mejores causas del pueblo de Guatemala.

Al encabezarlo América se reconoce su vida completa y su contribución a la RPDG, en donde al final sobresalieron el trabajo de apoyo en el cabildeo por el estatus de protección temporal (TPS) en Washington DC y la impartición de diversos seminarios con la finalidad de apoyar siempre a las y los inmigrantes, particularmente a las y los de Guatemala, y fomentar la unidad del liderazgo guatemalteco en los Estados Unidos.

El establecimiento de este Memorial se dará a conocer en el acto de entrega del Premio “Gisella Paz y Paz y Jorge Rosal”, el 8 de mayo de este año. Para el 2014, sin duda, junto a América se incluirá en dicho Memorial a Roberto Díaz Castillo y a Carlos González Orellana. Es una forma modesta pero sincera de reafirmar: Hasta Siempre América;  ¡Hasta Siempre Compañeros y Compañeras!

Guatemala y Diáspora, 20 de abril de 2014

Comité Ejecutivo de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG)

 

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