Para más de medio millón de tepesianos la lucha continúa. Foto: enlacelatino.nc.org
Por Francisco Rivera*
La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos asestó un golpe mortal a las esperanzas de cientos de miles de beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés). Este estatus beneficia a ciudadanos de 12 países, incluyendo Haití, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Venezuela, entre otros, sumando un total de mas de medio millón de inmigrantes, que cuentan con un permiso para trabajar y residir en Estados Unidos.
El anuncio de la Corte cayó como un balde de agua fría, ya que se dio en el contexto de la visita de la vicepresidenta Kamala Harris a Guatemala y México, iniciada este domingo, que incluye reuniones con los presidentes de esos dos países. Precisamente en Guatemala, se le pediría el otorgamiento del TPS para medio millón de inmigrantes guatemaltecos indocumentados que residen en la Unión Americana.
La acción de la Corte Suprema, que recientemente había fallado en los casos de asilo, refleja el legado de Donald Trump, dado que gradualmente dicha Corte está emitiendo fallos negativos hacia los inmigrantes. Lo irónico del caso del TPS, es que la postura de la Administración Biden, es similar a la de la Corte: de no reconocer como admitidos legalmente a dichos beneficiarios, lo que los descalifica para optar a la Residencia Legal Permanente.
El hecho de que el gobierno de Joe Biden no haya cumplido la promesa de lograr la aprobación del “Acta de Ciudadanía Estadounidense 2021” en sus primeros 100 días, y el surgimiento de miles de menores no acompañados y de inmigrantes centroamericanos en la frontera México-Estados Unidos, dio munición a los republicanos para criticar la política migratoria de Biden y Harris sobre la crisis en la frontera.
Los republicanos han denunciado a Harris por no visitar personalmente la frontera, y por el hecho que ella se ha convertido en “Zar de la Migración”, al asignarle la tarea por Joe Biden, de buscar respuestas para frenar el flujo migratorio de los países del Triángulo Norte y México hacia los Estados Unidos.
La situación es de carácter delicado y urgente, porque deja en el limbo no solo el caso de los tepesianos, sino también a los beneficiarios de DACA, y sin olvidar a los trabajadores agrícolas, a quienes se las ha considerado trabajadores esenciales. La blanda postura de los demócratas, de no recurrir a la vía de la reconciliación, para incluir una legislación que de alivio migratorio a millones de no ciudadanos.
Ahora se hace más urgente que nunca, la batalla por la aprobación del “Acta de Ciudadanía Estadounidense 2021”, presentada por Joe Biden al Congreso de Estados Unidos en el primer día que se juramentó como el presidente #46 de la nación americana, que es apoyada por organizaciones como la “Coalición para los Derechos Plenos de los Inmigrantes”, integrada por más de 20 organizaciones del Sur de California y cientos de organizaciones pro inmigrantes a nivel nacional, que abogan por los derechos de los inmigrantes, con décadas de activismo en pro de una reforma migratoria.
Finalmente, los demócratas tienen un reto de cara a las elecciones de medio término en el 2022, de ser pro activos, y contando con el control en la Cámara y el Senado, se llegó el momento decisivo de dar respuesta a las necesidades migratorias legales de millones de inmigrantes, que han esperado por tres décadas hacer realidad el “Sueño Americano”, a través de la Residencia Legal Permanente en ruta hacia la Ciudadania Estadounidense.
*Francisco Rivera es actualmente presidente de la Mesa Redonda Nacional Centroamericana. Ejerció como periodista de 1992 al 2000, y fue colaborador de las páginas editoriales de La Opinión y del periódico Hoy.
