Federico Kauffmann Doig, arqueólogo peruano de renombre mundial

Roberto Bustamante (*)

La sabiduría de Federico Kauffmann Doig nos llena de orgullo. Es una lumbrera contemporánea. Como antropólogo, arqueólogo y un original investigador  nos ha dado luces y hoy podemos conocer mejor el mundo precolombino con más de medio centenar de libros. En esta oportunidad le rendimos un sincero homenaje en vida al cumplir 92 años de edad.

Como se lee en un artículo publicado en 2009 en Escocia “Federico Kauffmann-Doig es el «Indiana Jones» de Maybole. Tiene dos doctorados, uno en arqueología y otro en historia. Ha viajado mucho y recientemente ha sido parte de un esfuerzo por recuperar artefactos arqueológicos robados”.

Conversamos en junio del año pasado con el destacado arqueólogo, durante la presentación del libro “Sexualidad en el Imperio de los Incas. Intimidades conyugales de los antiguos peruanos’, escrito por el periodista José Luis Vargas Sifuentes, y que, en sus más de 200 páginas “toca todos los vericuetos del tema sexual” durante la época prehispánica, según la autorizada opinión de Kauffmann Doig.

Con la anuencia de Vargas Sifuentes, reproducimos su reciente artículo “Federico Kauffman Doig, el último dinosaurio. Una vida dedicada a la ciencia”, publicado en Lima el 19 de septiembre de 2020.

(*) Periodista y Cientifico Social, vive en Estados Unidos.

 

Federico Kauffmann Doig, el último dinosaurio. Una vida dedicada a la ciencia

Por José Luis Vargas Sifuentes

El doctor Kauffmann y Jose Luis Vargas Sifuentes

Federico Kauffmann Doig, actualmente el más destacado antropólogo y doctor en arqueología e historia, reconocido internacionalmente por su invalorable contribución al descubrimiento del mundo precolombino, cumple 92 años de edad.

Hijo del alemán Friedrich Kauffmann Strauss y de Ada Doig Paredes, cuyos ancestros se remontan a los forjadores de las milenarias culturas mochica y Lambayeque (o Sicán), Federico Kauffmann nació el 20 de septiembre de 1928 en Chiclayo, cerca de donde se hallan las famosas tumbas de Sipán.

Su infancia transcurrió en pueblos de Cajamarca y Amazonas, particularmente en Cocochillo, sobre la margen derecha del río Marañón. Cursó sus estudios de primaria en su tierra natal, y su secundaria en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe, en Lima. En 1949 ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde se graduó de bachiller en Humanidades (1954) con la tesis ‘Los estudios de Chavín 1553-1919’, galardonada como la mejor del país; y luego obtuvo el grado de doctor en Arqueología (1955) con su estudio sobre las ‘Influencias inca en la arquitectura virreinal. El fenómeno huamanguino’; y el de doctor en Historia (1962), con su tesis ‘Historia de la Arqueología peruana’.

Gran conocedor de la geografía del Perú, es autor de más de medio centenar de libros sobre nuestros antepasados precolombinos, editados desde 1960, y de incontables monografías y trabajos de investigación publicados en diversos idiomas en revistas especializadas del Perú y de diferentes partes del mundo.

Sus obras dan cuenta de su trabajo realizado, traducen su interés por la iconografía en general, e informan sobre las investigaciones realizadas en localidades como Chavín, Arequipa, Cusco, Nazca, etc.,

Sus publicaciones están destinadas a dar una visión globalizada del Perú antiguo, como su ‘Manual de Arqueología Peruana’, reeditado varias veces, galardonado con el Premio Nacional de Cultura en 1980, y declarado Obra Cultural de Interés Nacional.

En uno de sus libros, ‘Sexo en el Antiguo Perú’, se adentra en el universo mágico religioso de los Moche, tal cual lo concebían los antiguos peruanos, a través del estudio de las prácticas amatorias retratadas en los (mal) llamados ‘huacos eróticos’ de la cultura mochica. En otra obra, ‘Encyclopedia of Religion’, vuelca sus conocimientos sobre la espiritualidad andina, a invitación del filósofo rumano Mircea Eliade.

Ha hecho numerosos aportes científicos, destacando su teoría del desarrollo de la civilización andina a consecuencia del desequilibrio producido por el permanente crecimiento de la población y la escasez de suelos aptos para el cultivo, sumado a los efectos devastadores del fenómeno de ‘El Niño’.

Teoría descartada

En 1962 desarrolló la teoría aloctonista (es decir, no originaria del territorio), según la cual la civilización peruana tendría su origen en la difusión de patrones culturales mesoamericanos. Esta hipótesis cuestionaba la teoría autoctonista de Julio C. Tello (entonces la teoría oficial y muy arraigada).

Reformuló su teoría a raíz de los estudios realizados en la costa de Ecuador por un grupo de investigadores, que concluyeron que la cultura mesoamericana y la peruana habrían tenido un origen común, cuyo núcleo de desarrollo primigenio se ubica en territorio ecuatoriano, específicamente en el área de la cultura Valdivia, cuyo Formativo empezó hacia el 3000 a. C., aproximadamente. Desde Valdivia, luego de un primer desarrollo local, la cultura se habría difundido y dado origen al Periodo Formativo de Perú y México.

El mismo Kauffmann se encargó de señalar las limitaciones de su tesis original, y la abandonó definitivamente en 1976.

Cargos y distinciones

Entre 1980 y 1982 fue director del Proyecto Chavín, encargado de realizar un programa de investigaciones arqueológicas en el sitio de Chavín de Huántar, auspiciado por la Fundación Volkswagen.

También ha realizado investigaciones en Arequipa (que dieron a conocer las placas de Chucu, en Condesuyos); Ica (Templo Pintado de El Ingenio, en Nasca); y Lima (sitio de Ancón); así como varias expediciones arqueológicas a la región amazónica (llamadas Expediciones Antisuyo), tanto en la cuenca del río Ucayali como en la del río Madre de Dios, cuyos resultados fueron presentados en su monumental obra ‘Los Chachapoya (s)’

En esa obra, en la que su principal atención está enfocada al estudio de esa cultura, da a conocer importantes testimonios dejados por los Chachapoyas, como los mausoleos de Revash (Luya), Los Pinchudos (Pajatén), las momias de Leymebamba o de la laguna de los Cóndores (hoy Laguna de las Momias), los sarcófagos de Carajía, las pinturas murales de San Antonio, etc.

Ha merecido en dos oportunidades del Premio Nacional de Fomento a la Cultura; ostenta cuatro doctorados Honoris Causa, conferidos por universidades del país y extranjeras; las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta; condecoraciones de los gobiernos de Bélgica, Austria y Suecia, y fue el primer antropólogo latinoamericano en recibir la Medalla Neubergh, que otorga Suecia por aportes en el campo antropológico, entre otras muchas distinciones.

También ostenta la Condecoración al mérito por servicios distinguidos en el grado de Comendador otorgado por el gobierno peruano; la ‘Medalla de Lima’, conferida por la Municipalidad Metropolitana; y la ‘Medalla Centenario de Machu Picchu’.

Ha sido director del Museo de Arte de Lima, del Patrimonio Monumental y Cultural de la Nación y del Museo Nacional de Antropología, Arqueología e Historia del Perú, además de ejercer la docencia en su alma máter; en la PUCP y en las universidades de Lima y de Ciencias Aplicadas (UPC), y profesor visitante sobre Arqueología Andina en la Universidad de Bonn.

Además, es miembro de número de la Academia Nacional de Historia (Perú), miembro honorario del Museo Barbier-Mueller (Suiza), miembro científico del Centro Studi Ricerche Ligabue (Italia), miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia (España) y del Circolo Amerindiano (Italia).

Fue embajador del Perú en la República Federal de Alemania (2006-2009), cargo desde el cual continuó con sus actividades de difusión de la civilización peruana. Al retorno de su misión diplomática, con más de ochenta años de edad, Kauffmann Doig retomó la investigación con el interés y la pasión de siempre. En esta oportunidad, y desde un conocimiento cabal de las circunstancias geopolíticas del Perú, hoy dirige todos sus esfuerzos hacia el estudio de la Amazonía.

Publicaciones

Kauffmann Doig es autor, además de los ya citados, de numerosos libros y monografías, publicados en diversos idiomas, en las que destaca su permanente afán por difundir masivamente la información arqueológica y científica, con un lenguaje accesible y de gran atractivo visual.

Entre su vasta bibliografía figuran: Dimensiones de la Historia del Perú Antiguo (1960); Historia de la Arqueología Peruana (1961); La cultura Chavín (1963); Origen de la cultura peruana (1963); Tiahuanaco a la luz de la arqueología contemporánea (1964); La cultura incaica (1965); Mochica, Nasca, Recuay en la Arqueología peruana (1966); Imagen de Chavín (1967); El Perú arqueológico. Tratado breve sobre el Perú preincaico (1976); Chavín: el formativo peruano (1981); Comportamiento sexual en el antiguo Perú (1983); Sexualverhalten im alten Peru (1981); Introducción al Perú Antiguo (1991); Magia sexual en el antiguo Perú (2001); Historia y Arte del Perú Antiguo (2002, 6 vls.); Los Chachapoya(s). Moradores ancestrales de los Andes amazónicos peruanos (2003); Machu Picchu. Tesoro Inca (2005); Los Chachapoyas. Constructores de Kuélap y Pajatén (2009), y sigue la lista.

Nacido para la ciencia

Federico Kauffmann es un hombre comprometido con la ciencia y la difusión del conocimiento, que alcanzó a varias generaciones de investigadores y público en general, en el Perú y en el extranjero. A su labor de investigación y difusión del pasado andino, debemos agregar su fuerte y enérgica defensa y protección del patrimonio cultural del Perú, que supo sostener aún en circunstancias difíciles y delicadas.

Pese a sus años, y aprovechando el enclaustramiento obligado por la pandemia del covid-19, se encuentra en plena tarea de actualización de cinco de sus libros sobre las culturas chavín y chachapoyas, de acuerdo a recientes descubrimientos.

Sigue trabajando, pues, convertido en el ‘último dinosaurio’ -como él mismo se autodefine- de una generación de antropólogos y arqueólogos que han contribuido a que las generaciones actuales hayamos podido conocer, y seguir conociendo, las interioridades y la grandeza de los primeros peruanos que forjaron un imperio que sigue asombrando al mundo.

Federico Kauffmann Doig continúa, pues, a sus 92 años, dándonos un ejemplo de devoción y perseverancia en la búsqueda de nuestras raíces, y en la difusión de la información sobre el al origen y trayectoria de la civilización peruana.

Para concluir esta semblanza de un hombre de ciencia excepcional, bien podríamos parafrasear al escritor hondureño Augusto Monterroso, autor del cuento más corto de la literatura mundial, y decir: “Cuando lo llamé, el dinosaurio me contestó.”

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