El primer ministro haitiano, acusado de participar en el asesinato del presidente Moïse, despide al ministro de Justicia del país

El primer ministro Ariel Henry. Fotos: cortesía Democracy Now!

En Haití crece la agitación política después de que el primer ministro, Ariel Henry, reemplazara el jueves al ministro de Justicia del país, pocos días después de haber despedido al fiscal general del país que solicitó presentar cargos contra Henry por presuntamente estar involucrado en el asesinato del presidente Jovenel Moïse ocurrido el 7 de julio.

El fiscal, que también trataba de evitar que Henry abandonara Haití, dijo que el primer ministro se había comunicado con un sospechoso clave la noche en que Moïse fue asesinado. El miércoles, el secretario general del Consejo de Ministros de Haití renunció en respuesta al despido del fiscal.

Juez federal prohíbe que Gobierno de Biden utilice política usada por Trump para acelerar deportaciones

En Estados Unidos, en la ciudad de Washington D.C., un juez federal prohibió hacer uso de una sección del Título 42 del Código de Regulación Federal, que fue invocada por el Gobierno de Trump para permitir que las autoridades de inmigración expulsen a solicitantes de asilo sin el debido proceso, alegando motivos de salud pública a raíz de la pandemia.

La orden del tribunal entrará en vigencia dentro de 14 días. El fallo constituye una victoria histórica para la Unión Estadounidense de Libertades Civiles y para varios grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes que criticaron duramente la orden emitida bajo el Título 42 y la calificaron de “cruel e ilegal”.

EE.UU. reanuda vuelos de deportación a Haití

Mientras tanto, 10.000 solicitantes de asilo haitianos cruzan el río Bravo.

Activistas en defensa de la justicia para inmigrantes advierten sobre una crisis humanitaria en la frontera sur de Estados Unidos, ya que más de 10.000 solicitantes de asilo haitianos han estado pasando varios días en un campamento improvisado debajo de un puente ubicado en la localidad texana de Del Río. Los solicitantes de asilo cruzaron recientemente el río Bravo después de caminar miles de kilómetros por rutas peligrosas a través de América del Sur, América Central y México.

Mientras tanto, grupos activistas critican al Gobierno de Biden por haber reanudado los vuelos de deportación a Haití, cuando ese país aún continúa sumido en la inestabilidad tras el catastrófico terremoto del mes pasado, que dejó a miles de personas sin agua, comida, vivienda y medicinas. Estados Unidos deportó el miércoles a unos 86 solicitantes de asilo haitianos, entre los que se encontraban familias y menores de tres años.

La cofundadora de la organización Haitian Bridge Alliance, Guerline Jozef, dijo en un comunicado: “Esto es increíble […]. Horas después del terremoto de magnitud 7,2, el presidente Joe Biden emitió un comunicado en el que decía que Estados Unidos era un país ‘amigo’ de Haití. Un ‘amigo’ no inflige continuamente dolor a otro amigo”.

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