En Washington, republicanos que ocupan altos cargos de gobierno criticaron la orden de Trump en materia de inmigración.
Los senadores Lindsey Graham y John McCain expresaron en una declaración conjunta que la medida “transmite el mensaje, intencionado o no, de que Estados Unidos no quiere que los musulmanes vengan a nuestro país.
Es por esto que tememos que esta orden ejecutiva contribuya más al reclutamiento de terroristas que a aumentar nuestra seguridad”.