Erick Danilo Rivera Hernández recibe su diploma. Foto cortesía.
Por Ramón Jiménez
Ser un árbitro colegiado de fútbol no es algo que le interesa a muchas personas, particularmente a la gente joven y a las mujeres, aunque en los últimos años esa tendencia ha ido disminuyendo, a tal grado que varias mujeres pitaron partidos en el Mundial de Qatar.
Un ejemplo de esos cambios es la comunidad de Santa Marta, uno de los once cantones que forman la municipalidad de Victoria, en el departamento de Cabañas, al norte de El Salvador, que a pesar de no ser una ciudad ya cuenta con cuatro árbitros colegiados.

El caso más reciente es el del joven Erick Danilo Rivera Hernández, quien se graduó este 27 de febrero como “Árbitro Clase Oficial” por la Federación Salvadoreña de Fútbol.
Además de Rivera Hernández, los otros árbitros de ese cantón que pueden dirigir encuentros de Primera, Segunda y Tercera División son Morena Alvarenga, Oscar Chicas y Erick Rivera, que es el padre de Erick Danilo, quienes se graduaron los últimos cuatro años.
“El nuevo integrante seguirá en proceso de formación para poder ir escalando en los niveles. De momento podrá arbitrar partidos de primera division categoría femenina como fase inicial, y esperamos pueda seguir ascendiendo”, dijeron los voceros del numeroso grupo a nivel nacional que se graduó este lunes, incluyendo a Rivera Hernández.

Cabe destacar que Morena Alvarenga, la única árbitro de esa comunidad y de las pocas que hay en El Salvador, se desempeña en la actualidad como instructora de Educación Física en un instituto nacional de educación secundaria en la cabecera departamental, Sensuntepeque.
Además de haberse graduado como árbitro de la Fedefut, Morena Alvarenga realizó estudios de Educación Física en la República Bolivariana de Venezuela, preparación que le sirvió para desempeñarse como instructora en esa rama.