Setenta años después de ser ejecutados los siete afroamericanos, el gobernador Ralph Northam reconoce que fueron juzgados sin el debido proceso y los indultó. Foto: Twitter
El gobernador del estado de Virginia, Ralph Northam, otorgó indultos póstumos a siete hombres negros que fueron ejecutados en 1951 tras ser condenados por presuntamente haber violado a una mujer blanca.
Los hombres, quienes pasaron a ser conocidos como “los Siete de Martinsville”, fueron juzgados por jurados compuestos solo por hombres blancos, y algunos activistas argumentan que fueron obligados a confesar.
Northam dijo que los indultos no abordan si los siete hombres eran culpables o inocentes, sino que son un reconocimiento de que fueron juzgados sin el debido proceso y de que recibieron una “sentencia de pena de muerte sesgada por motivos raciales que no se hubiera aplicado de manera similar a acusados blancos”.