Leyendas del fútbol salvadoreño juegan en Maryland

Macora Castillo durante una rueda de prensa en Wheaton Maryland. Foto: Miguel A. Álvarez.
Macora Castillo durante una rueda de prensa en Wheaton Maryland. Foto: Miguel A. Álvarez.

Por Ramón Jiménez
Conocidos jugadores de los mejores equipos de fútbol salvadoreño de hace algunas décadas —cada uno con sus propias historias personales y en equipo que contar— jugarán este sábado 15 de agosto en el Heurich Park (cancha Home Depot) de Hyattsville, Maryland.
Una de estas leyendas es Mario Alfonso “Macora” Castillo, quien será homenajeado este sábado por el Comité Humanitario Deportivo, antes del encuentro entre la Selección de Maryland y la Selección de Nueva York.
Castillo se destacó no solamente en los equipos Dragón, Águila [ambos equipos de San Miguel] y en Santiagueño [de Santiago de María, Usulután] sino también en la selección nacional de El Salvador que asistió al Mundial España 82, tras dejar en el camino nada menos que a la selección de México.
Sin embargo, para alcanzar la cima del fútbol nacional de su país Castillo tuvo que venir desde abajo; jugando en las calles del barrio donde se crió en San Miguel, prestando el servicio militar que lo llevó a la mal llamada Guerra del Fútbol con Honduras en 1969 y luego en la reparación de automóviles.
Fue en una de esas calles empobrecidas donde por medio de un vecinito adquirió el sobrenombre de «Macora», apodo que lo heredaron sus hijos y ahora hasta sus nietos.
“Todo fue muy rápido para llegar a la Liga Mayor [del fútbol salvadoreño]; pero se requiere de esfuerzo, disciplina y compromiso”, enfatizó Castillo durante una rueda de prensa en un conocido restaurante de la población de Wheaton, Maryland.
Aún recuerda que fue durante su estadía en el Club Deportivo Águila que este equipo resultó Campeón Nacional en los años 1975 y 1976.
La suerte también lo acompañó en el club Santiagueño, que también fue Campeón Nacional en 1979 mientras jugaba con esa escuadra, que duró pocos años en la Liga Mayor de su país, aunque en la actualidad todavía existe en una categoría menor.
Lastimosamente Macora Castillo integró la selección mundialista de 1982, que cayó aparatosamente ante Hungría 11-1, partido que todavía está en los records mundiales de Guinnes.
“Aunque la derrota no me preocupa, es algo que nos marcó para toda la vida”, reconoció Macora Castillo, quien al poco tiempo perdió a su primer hijo (Marito) tras el trasplante de un órgano vital realizado en un hospital de La Habana, Cuba cuyo donante fue su propia madre y esposa de Macora (Ana María).
El mismo entrenador de la selección de Hungría se sorprendió haberle ganado por 11-1 a El Salvador y reconoció que fue “accidental”, ya que por lo que había visto antes del fútbol salvadoreño “no merecían perder de esa forma”, recordó Macora Castillo, quien en la actualidad trabaja ad honorem con la sección de Deportes de la alcaldía de San Miguel.
“Así como empecé con los primeros quipos que jugué, ahora vuelvo a trabajar sin sueldo, esperando que las cosas mejoren”, apuntó el legendario jugador en serio y en broma.
El Heurich Park Field o cancha de Home Depot está ubicada en el 3301 East West Highway, 20782 Hyattsville, Maryland donde a las 4:30pm será el homenaje a Macora Castillo.
Macora cpn periodistas y fotógrafos del área metropolitana de Washington. Foto: Ramón Jiménez.
Macora con periodistas y fotógrafos del área metropolitana de Washington. Foto: Ramón Jiménez.

 

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