«Matar al mensajero» es una frase metafórica que se refiere al acto de culpar a una persona que trae malas noticias en vez del autor de las mismas. Christopher Acosta se basa en citas de otros sobre César Acuña en el controversial libro «Plata como cancha».
El Trigésimo Juzgado Penal Liquidador de la Corte Superior de Justicia de Lima condenó al periodista de investigación Christopher Acosta a dos años de prisión suspendida por el delito de difamación agravada, por la publicación del libro “Plata como cancha”, sobre el político César Acuña Peralta.
También fue impuesta la misma pena a Jerónimo Pimentel, en su calidad de director de la editorial Penguin Random House, bajo cuyo sello se publicó el mencionado libro.
La sentencia del juez Jesús Raúl Vega señala que la pena queda suspendida por un año, sujeta a reglas de conducta. Asimismo, se impone una reparación civil de 400 mil soles, a ser pagada de manera solidaria con la editorial Penguin Random House. Ambos procesados anunciaron que apelarán dicha sentencia.
El gremio periodístico, sociedad civil y empresarial rechazaron el veredicto al considerar que afecta la libertad de información y expresión.
La CIDH» Relatoría Especial para la Libertad de Expresión »3 – Capítulo II – Evaluación sobre el Estado de la Libertad de Expresión en el Hemisferio. Señala el punto de Reporte fiel*, de acuerdo a esta doctrina, la reproducción fiel de información no da lugar a responsabilidad, aun en los casos en que la información reproducida no sea correcta y pueda dañar el honor de alguna persona. https://www.oas.org/es/cidh/expresion/showarticle.asp?artID=610&lID=2
*Esta doctrina tiene su origen en el Reino Unido en el caso Curry vs. Walter de 1776, cuando el juez señaló que aunque la materia contenida en el periódico podría ser injuriosa, siendo esta un relato que tuvo lugar en una institución pública, su publicación no fue ilegal.