El 1ro de mayo, comunidades inmigrantes y activistas saldrán a las calles del estado de Washington para exigir una reforma migratoria.
Las marchas y manifestaciones tendrán lugar en Mt. Vernon, Spokane, Vancouver, Walla Walla, Wenatchee, e Yakima con la participación de líderes comunitarios, trabajadores, y familias. La Coalición de Acción del Primero de Mayo tiene programada su marcha anual en Seattle.
El Senado ahora está debatiendo S.744, la propuesta de ley bipartidista creada por el llamado “Grupo de Ocho”. La propuesta del Senado contempla pasos importantes hacía una reforma verdadera, entre ellos un camino hacía el estatus legal y eventualmente la ciudadanía para muchos indocumentados.
Entre otros temas, defensores de los inmigrantes han cuestionado la propuesta de ley por puntos como el largo camino para el estatus legal y la ciudadanía, el desmontaje del sistema de visados con preferencia familiar y la falta de reconocimiento para las parejas binacionales del mismo sexo.
Asimismo, la asignación de miles de millones de dólares más para la militarización de las fronteras, a pesar de las preocupaciones humanitarias.
Por su parte, el grupo ambientalista Sierra Club anunció su apoyo a una vía justa hacia la ciudadanía de los inmigrantes indocumentados. La Junta Directiva del Sierra Club, formada por 11 voluntarios electos, adoptó unánimemente la decisión.
Con una vía justa a la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos “ podemos potenciar a aquellos en nuestra sociedad que son más vulnerables a la contaminación tóxica para participar plenamente en el sistema democrático, defenderse contra los contaminadores y exigir protecciones a la salud pública y soluciones de energía limpia”, dijo Allison Chin, presidenta del Sierra Club.
“Los 20 millones de norteamericanos que tienen familiares cuyo estatus migratorio está en un limbo legal comparten las preocupaciones del Sierra Club sobre temas climáticos y medioambientales”, dijo Michael Brune, director ejecutivo del Sierra Club.
“Sin embargo, a este sector vital de personas interesadas y agentes potenciales de cambio se le ha negado sus derechos civiles. El Sierra Club está comprometido a asociarse con todos los que compartan nuestras urgentes actitudes para mejorar el sistema democrático y luchar contra la disrupción climática”, afirmó.
