Takoma Park: Una ciudad única

Vista del mercado al aire libre que tiene lugar todos los sábados en el corazón de la ciudad/Foto Ramón Jiménez.

Por Ramón Jiménez
Hablar de Takoma Park es revivir la historia pasada y reciente, de hechos insólitos y casos controversiales, de estigmas y hechos que la convierten en una ciudad muy singular. Única.
Una de esas raras peculiaridades de esta ciudad de Maryland —que limita con el Distrito de Columbia— es que por años fue conocida como la ciudad de los hippies, quienes llegaron desde los años sesenta “huyendo” del bullicio del barrio de Mount Pleasant en Washington, D.C., pero también por su concientización sobre la salud y otros tópicos de carácter social.
En esa época esta pintoresca ciudad era conocida como Tacky Park o Glaucoma Park —en referencia al creciente número de pacientes blancos de la tercera edad que visitaban el Hospital Adventista— el cual desde 1907 funciona en el mismo sitio y es propiedad de la Iglesia Adventista.
Takoma Park cuenta con unos 20 mil habitantes y es la única ciudad de la región metropolitana de Washington que en 2006 se declaró “Santuario Nacional para los Inmigrantes”, que es contrario a lo que últimamente han hecho otras ciudades y condados de Virginia y en todo el país;  lo que confirma la tendencia liberal de sus residentes, que en su mayoría son profesionales y académicos.
Solamente cuatro de cada diez adultos es casado y la convierten en una población de mayoría soltera.
Takoma Park también cuenta con la distinción de ser una de las raras ciudades en elegir durante la década de los sesenta a un alcalde socialista: Sammy Abdul Abbott. El jefe edilicio en la actualidad (Bruce Williams) es gay y él mismo lo admite. De hecho la comunidad gay es muy numerosa en esta ciudad. Williams fue elegido al cargo en 2007 y ha sido reelegido en otras dos ocasiones. Desde 1993 fue elegido miembro del Concejo de la Ciudad.
Takoma Park es también conocida como “la ciudad árbol” por sus extensas arboledas por toda la ciudad, que incluye un gran sector del Sligo Creek Park.
Junto con Langley Park y Hyattsville, Takoma Park es uno de los distritos más liberales en Estados Unidos.
Pero las singularidades de Takoma Park no se limitan solamente a estos aspectos. Es una de las escasas municipalidades en todo Estados Unidos, donde las personas que no son ciudadanas pueden ejercer el derecho al voto para elegir a las autoridades de la municipalidad.
Para formar esta ciudad en 1880 fue necesario tomar partes de los condados de Prince George’s y Montgomery, pero desde 1997 solamente pertenece a Montgomery, después de realizar un referéndum entre sus habitantes.
Esta ciudad es un bastión del partido Demócrata. En las elecciones presidenciales de 2004 de un total de $192,500 recaudados, el candidato John Kerry obtuvo $187,820 y George W. Bush solamente $1,250.
El ingreso promedio de los residentes de esta ciudad gira alrededor de $65,000, para quienes poseer una educación a nivel de licenciatura (Bachelor Degree) es algo normal.
Más de la mitad de los residente son mujeres jóvenes porque la edad promedio es de casi 36 años. Según el Censo 2000 en esa época vivían unas 2,500 hispanos para hacer un total de 14.4 por ciento del total. Los blancos sumaron 48.8 por ciento y los afroamericanos 34 por ciento.
 
Como en el Medio Oeste
Viajar a pie por el centro de Takoma Park es traer a la memoria escenas de las viejas películas del Medio Oeste o visitar alguna región de gitanos donde la lectura de las manos y pequeñas tiendas exhiben prendas, telas y objetos de colores chillantes sobresalen en los negocios de la avenida Carroll, que es la calle principal.
Y es en esa avenida donde sobresale el único edificio “alto” de la ciudad, que no pasa de diez plantas y más da la impresión de ser un vagón del tren abandonado en medio del desierto.
El Medio Oeste? No, es Takoma Park/Foto Ramón Jiménez.

A pocos pasos de este edificio funciona desde hace más de cinco años un local de la cadena CVS, que para ubicarse en su sitio actual tuvo que enfrentarse a una serie de protestas de los residentes, que no querían un ápice de modernismo en una ciudad que se caracteriza por sus viejas —pero atractivas y bien conservadas— viviendas al estilo victoriano.
Según datos del Censo 2000 el 45 por ciento de las viviendas son ocupadas por sus propietarios y solamente una de cada diez personas viven en el nivel de pobreza.
El nombre de Takoma Park se lo debe al descubridor Benjamin Gilbert, quien en 1880 hizo honor al Monte Tacoma en el estado de Washington, cuando lo que ahora es Takoma Park era apenas una estación de tranvías y trenes de la compañía B&O, que viajaban entre el Distrito de Columbia y otras poblaciones.
Takoma Park fue ascendida a pueblo en 1890. En esa época ya era una ciudad desarrollada mientras gran parte de lo que es en la actualidad el Distrito de Columbia todavía eran haciendas. Luego se convirtió en el centro comercial para agricultores, pasajeros y otras personas que se dirigían a Wasgington, D.C.
Desde que fue fundada Takoma Park ha sido una de las comunidades politicamente más activas en todo Estados Unidos. Por ser una ciudad “santuario” no pone en prácticas las leyes del Servicio de Inmigración.
También fue designada una Zona Libre de Energía Nuclear; y como resultado las asociaciones civiles toman en serio esa ordenanza hasta cuando la ciudad necesita comprar buses y camiones, automóviles. La comunidad está compuesta por activistas, escritores, músicos, artistas y empresarios. Más 700 negocios y organizaciones no lucrativas llaman su “casa” a Takoma Park.
Además de ser la sede del Hospital Adventista de Washington desde 1907 también lo es de Columbia Union University, que opera en esta ciudad desde en 1904. De igual manera el Montgomery College cuenta con un extenso complejo educativo al sur de la ciudad.
Por si fuera poco, debido a todos los sobrenombres, epítetos y similitudes a que Takoma Park se hace acreedora, algunas personas la describen como la Berkeley del Este, en comparación con esa ciudad californiana que se destaca en el aspecto académico y es sede de una de las universidades más prestigiosas de todo Estados Unidos.
 
A punto de ser destruida
Corría la década de los años 60s cuando el legendario alcalde socialista Sammy Abdul Abbott se convirtió en un personaje ampliamente conocido por luchar exitosamente junto al entonces futuro alcalde de Washington, Marion Barry, para prevenir que la ciudad fuera destruida para dar paso a una autopita de diez carrilles, que se iba a dirigir hacia el Dupont Circle para finalizar en el Monumento a Abraham Lincoln al noroeste y sur de la capital.
“No autopista de blancos pueden pasar sobre las casas de los negros”, fue el himno de batalla que finalmente los condujo a una victoria y la autopista nunca fue construida.
Irónicamente Abbott era blanco e hijo de un banquero, que según narra la historia “lo deshonró cuando Abbott se convirtió en comunista en la década de los años 30s.
 
“Vivo en Takoma pero nunca he sido hippie”
El activista salvadoreño Ernesto Campos decidió vivir en Takoma Park desde 1992 por cuestiones económicas “no por ser hippie”, y considera que esa moda “tuvo su momento” pero que hoy en día es solamente parte de la historia de esta ciudad.
“Sentí que era más barato vivir acá y me gustó la tranquilidad, pero lo más importante que me atrajo es porque Takoma Park era una ciudad bastante progresista —y todavía lo es— en varios aspectos y varios niveles”, recordó Campos, quien por muchos años trabajó en el Departamento de Comunicaciones del Sistema de Escuelas Públicas del condado de Arlington, Virginia y tuvo que viajar diariamente.
Ernesto Campos/Foto Familiar.

Aunque la decisión de vivir en Takoma Park la tomó Campos cuando todavía era soltero y compartía una vivienda con otros cinco activistas, cuando en 1993 conoció a la que sería su esposa, compraron su propia casa en la avenida Maple, que ahora comparten con sus dos hijas adolescentes.
Confiesa Campos que además de que les gustó la tranquilidad del vecindario y el precio de los inmuebles eran muchos más bajos que en la actualidad, al nacer las niñas buscaban una escuela bilingüe para ellas. Y de verdad que la encontraron.
También le impactó encontrar una ciudad más tolerante con la diversidad y por ser una de las ciudades más progresistas en todo Maryland.
“Al principio que nos mudamos en la cuadra era muy familiar, pasábamos el tiempo en la cuadra con un montón de familias y los niños jugaban y se divertían, y esa fue una atracción para nosotros, aunque en la actualidad ya no sucede, a lo mejor porque mis hijas y los hijos de los vecinos ya crecieron”, señaló Campos.
Otros aspecto que le impresionó es que desde entonces [en la década de los noventa] a la gente que no tenía papeles se le daba la oportunidad de votar.
Residentes de Takoma Park consideran que en esta ciudad han existido diferentes generaciones, ya que fue fundada por dirigentes de la Iglesia Adventista para luego ser considerada “la cuna de los hippies”, de socialistas, activistas y luego académicos y profesionales en diferentes campos, pero siempre una ciudad muy liberal.
Sin embargo, algunas personas consideran que Takoma Park ya no es del todo apacible, ya que en algunas áreas de la ciudad el crimen se aparece donde menos se espera, pero con mucho menos frecuencia que en otras zonas de la región metropolitana de Washington.
 
Sede de la Casa Rutilio Grande
Diferentes eventos cívicos y religiosos tienen lugar en la Casa Rutilio Grande desde que fue fundado hace varios años, para dar refugio a inmigrantes que al llegar a la región metropolitana de la capital estadounidense no encuentran otro sitio que les brinde el apoyo moral que ellos buscan.
Salvadoreños durante un evento cívico-religioso/Foto Ramón Jiménez.

El centro lleva el nombre del sacerdote Rutilio Grande, un mártir de la guerra civil salvadoreña, quien en 1977 fue asesinado por fuerzas gubernamentales al servicio de las clases pudientes de esa época.
Su muerte hizo que el arzobispo de San Salvador monseñor Oscar Romero cambiara radicalmente su forma de pensar y se dedicó a luchar por las clases menos favorecidas —que eran la mayoría— lo que lo llevó a ser asesinado tres años después por escuadrones de la muerte mientras oficiaba misa en un hospital para cancerosos.
 
 
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos Relacionados